Toyota informó que decidió poner fin a la producción de vehículos en Rusia por la falta de suministro de materiales y piezas importante para mantener la producción activa. Ya habían suspendido la producción en San Petersburgo debido a problemas en la cadena de suministro y dejó de importar a Rusia.
En un comunicado la empresa automotriz expresó que retuvieron por completo a los empleados y que se aseguraron que las instalaciones estuvieran listas para reiniciar la producción si las circunstancias permiten hacerlo.
Toyota expresó que las operaciones en Moscú serán reestructuradas, pero que seguiría apoyando la red minorista para brindar servicio a clientes tanto de Toyota como Lexus.
La prensa en Rusia informó sobre estos planes, señalando que la fábrica, que tiene capacidad de producir 100.000 unidades cada año y fabrica los modelos Camry y RAV4, podría venderse en el futuro.
El Ministerio de Industria y Comercio señalaron que los empleados están con las autoridades regionales para desarrollar este lugar. Muchas fábricas en Rusia suspendieron sus producciones y han despedido empleados por la escasez de equipos de alta tecnología debido a las sanciones y éxodo de fabricantes occidentales desde que Moscú incursionó en Ucrania el pasado 24 de febrero.
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