Canadá tiene previsto prohibir por dos años la compra de viviendas a extranjeros que no residan en el país, la medida tiene como objetivo controlar los precios del sector inmobiliario.
En el primer día de 2023 entró en vigor la nueva ley, que fue aprobada por la administración de Justin Trudeau ante al crecimiento de los precios de las viviendas en Canadá desde que apareció la pandemia y las perspectiva de que los compradores extranjeros adquirieron numerosas propiedades como forma de inversión.
Según explicó Trudeau, el mercado inmobiliario en Canadá se producen numerosas operaciones de especulación generada por corporaciones e inversores extranjeros que generaron un problema de falta de vivienda y precios altos.
La medida llega pese a que los precios de la vivienda en Canadá cayeron cerca de 13 por ciento en 2022. El Gobierno canadiense presentó un proyecto de presupuesto para el año fiscal 2022-2023 concentrado en la reducción y abaratamiento de la vivienda.
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