El Gobierno desplegó tropas en la frontera con Perú y Bolivia para detener el fuerte aumento de la inmigración ilegal, un tema que generó una reacción negativa contra los recién llegados al país.
El proyecto de ley aprobado por el Congreso entró en vigencia este lunes y autoriza a las fuerzas armadas a asumir más funciones de seguridad en las fronteras. Las tropas patrullarán un lado de la zanja excavada a lo largo de la frontera en las montañas de los Andes.
La medida busca revertir la caída de la popularidad del presidente Gabriel Boric. También el presidente envio tropas al sur para frenar los ataques de un grupo indígena.
El país acogió cerca de 1,5 millones de extranjeros para diciembre de 2021, según el Servicio Nacional de Migraciones. Duplicado las cifras observadas desde 2017. Cerca de un tercio de los extranjeros pertenecen a Venezuela, un 17% son de nacionalidad peruana y 12% son de Colombia.
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