Cerca de la mitad de inversores consultados por Goldman Sachs en Europa planean invertir más dinero en bonos sociales, pero tendrán que superar el obstáculo de la escasez de productos de inversión dirigidos a la deuda.
Los bonos sociales son usados por los gobiernos para financiar proyectos que aportan beneficios sociales, incluyen construcción de viviendas y ampliación del acceso a la salud y educación.
Según el banco de inversión, 29 por ciento de los inversionistas encuestados, en 11 mercados europeos, ya invierten en esta clase de activos, mientras que 36 por ciento están interesado en realizar esta inversión.
El 45 por ciento de los encuestados elevará probablemente sus inversiones en los próximos 12 meses, mientras que 42 por ciento mantendrá sus inversiones.
Los bonos sociales crecieron desde 2015, hasta convertirse en un mercado que maneja 511.000 millones de dólares solo en 2022, debido que el sector público y bancos de desarrollo elevaron sus ventas gracias a este tipo de instrumentos luego de la pandemia.
Los encuestados creen que la escasez de oportunidades será el impedimento más importante para invertir en bonos sociales, luego estará la preocupación por el nivel de diversificación del mercado.
Los inversores tampoco creen que los bonos sociales ofrezcan costos de endeudamiento inferiores a los convencionales.
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