La petrolera rusa Roszarubezhneft está buscando la aprobación de PDVSA para controlar las exportaciones de las empresas conjuntas, el acuerdo es similar al que PDVSA tiene con la compañía estadounidense Chevron en 2022.
La propuesta debe enfrentar fuertes obstáculos debido que requeriría de cambios en las leyes venezolanas que rige las exportaciones petroleras. El objetivo de la petrolera rusa es revivir el flujo de efectivo de las empresas que fueron afectadas por las sanciones emitidas por Estados Unidos.
Las cinco empresas conjuntas actualmente dependen de intermediarios que toman parte sustancial de los ingresos. Las empresas conjuntas tienen cerca de 3.200 millones de dólares pendientes de ventas que fueron realizadas por PDVSA.
La petrolera venezolana debe aproximadamente 1.400 millones de dólares a Roszarubezhneft por concepto de préstamos extendidos. De aprobarse la solicitud de la empresa rusa, podría proporcionar a Moscú un flujo de efectivo extra.
También sería una ayuda para que PDVSA pueda lograr el objetivo de elevar la producción en un 40 por ciento en 2023.
Es posible que no reciba el visto bueno la solicitud si los ingresos por exportaciones son usados para pagar deudas, debido que PDVSA y el Ministerio de Petróleo están centrados en generar dinero en efectivo.
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