Exxon Mobil y Chevron anunciaron sus planes para elevar la producción de petróleo y gas, comprometiendo más de 50.000 millones de dólares para realizar una adquisiciones importantes.
La medida desafía la perspectiva de la Agencia Internacional de Energía, que señala que la demanda de combustibles fósiles probablemente alcanzará el punto máximo en 2030, debido al aumento de las ventas de vehículos eléctricos y adopción de energías renovables.
Chevron tiene previsto la compra de Hess por 53.000 millones de dólares, marcando una apuesta significativa para la producción de petróleo y gas en Guyana. El acuerdo colocaría a Chevron entre las potencias emergente en Guyana por medio de la participaciones de Hess en varios bloques en esa región.
Exxon Mobil también se comprometió en un acuerdo por 60.000 millones de dólares para comprar Pioneer Natural Resources, para mejorar su presencia en la Cuenca Pérmica. Ambos acuerdos son vistos como inversiones de producción de bajo costo y que ofrecerían estabilidad en el suministro petrolero.
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