La Comisión Europea propuso adoptar como objetivo para 2040 un recorte de emisiones de CO2 del 90 por ciento en comparación a 1990 en la Unión Europea, representando un esfuerzos en todos las áreas del sector energético.
El organismo confía en alcanzar el recorte, si a la reducción de CO2 se suman las emisiones que la Unión Europea pueda absorber por medio del despliegue de tecnologías como captura y almacenamiento de dióxido de carbono.
La propuesta, será parte del proceso preelectoral y tendrán que aprobarla los Estados miembros y Parlamento Europeo, lo que suaviza el nivel de ambición respecto a propuestas anteriores.
La ambición de la Comisión estaría por debajo de lo reclamado por el Consejo Asesor independiente que evalúa las políticas climáticas, que pide una reducción de entre el 90 y el 95 por ciento.
El anuncio abre el debate sobre la política climática, faltando cuatro meses de las elecciones al Parlamento Europeo, en un escenario de escepticismo hacia las políticas verdes, tras las protestas del sector agrícola.
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