La actividad fabril en el mundo sugiere señales de recuperación en mayo, con una ralentización de la contracción en la Unión Europea y repunte de la actividad manufacturera en las principales economías asiáticas, aunque Estados Unidos sigue al margen con un debilitamiento de la producción por segundo mes consecutivo.
A pesar de la debilidad mostrada por Estados Unidos, la mejora de la confianza empresarial sugiere un impulso a la economía mundial, desafiando las expectativas de desaceleración proyectada a principios de año.
Mientras se afianza la expansión en Asia, las encuestas da indicios de que el sector manufacturero en la Unión Europea podría haber dado un giro en mayo tras una larga recesión.
El índice de gerentes de compras del sector manufacturero en la Unión Europea, pasó de 45,7 a 47,3 puntos en mayo, pero sigue por debajo del nivel de 50 puntos que separa la expansión de la contracción.
La caída de los costos de producción sugiere que las presiones sobre los precios se relaja en la Unión Europea, dando margen al Banco Central Europeo para aplicar un recorte de 25 puntos sobre sus tasas de interés.
Mientras que en Estados Unidos, el Instituto de Gerencia y Abastecimiento informó que la actividad perdió fuerza por segundo mes consecutivo en mayo, debido que los nuevos pedidos de bienes tuvieron la mayor caída en dos años.
El sector manufacturero de Estados Unidos tiene más de un año bajo presión, registrando una contracción de la producción en 18 de los últimos 19 meses, impulsado por las elevadas tasas de interés generada por el endurecimiento de la política monetaria que frenó la demanda de bienes.
En Asia, la actividad manufacturera creció por primera vez en un año en Japón, mientras que, en Corea del Sur se observó un ritmo más rápido, impulsado por los indicios de recuperación en el sector automotriz y de semiconductores. China igualmente mostró que la actividad fabril creció al ritmo más rápido en cerca de dos años, impulsado por la solidez de la producción y nuevos pedidos.
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