El Banco Central emitió una nueva regulación que permite a los bancos comprar bonos securitizados con activos subyacentes de créditos originados por la misma institución.
Estos bonos podrán servir como garantía en operaciones con el Banco Central y con otras instituciones, la decisión busca ampliar las posibilidades para la emisión de instrumentos securitizados como mecanismo de liquidez en la industria bancaria.
La normativa espera contribuir con la gestión de liquidez en el sistema bancario, ampliando el espectro de instrumentos como garantía. Los bancos podrán vender o ceder parte de sus créditos a una sociedad securitizadora, para que ésta emita títulos de deuda, que podrán ser adquiridos por la misma institución bancaria.
Entre los principales resguardos figura la clasificación de riesgo mínima para estos bonos autosecuritizados y exigencia de valorización de estos instrumentos, entre otras medidas.
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