La economía del país mostró una marcada desaceleración durante el segundo trimestre al expandirse 1,6 por ciento, por debajo al crecimiento de 2,5 por ciento registrado en los primeros tres meses del año, según el Banco Central.
El órgano monetario señaló que el PIB fue impulsado, por las actividades de minería, generación eléctrica, comercio y transporte. En términos desestacionalizados, el PIB registró una caída de 0,6 por ciento.
La demanda interna disminuyó 1,4 por ciento como resultado de una menor inversión, que retrocedió 8,7 por ciento debido a sus dos componentes, formación bruta de capital que decreció 4,1 por ciento y la variación de existencias que tuvo una caída de 0,6 por ciento del PIB.
Sobre esto, se refirió el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quién sostuvo que, sumando las cifras del primer y segundo trimestre, la economía acumuló un crecimiento sobre 2 por ciento comparado con el mismo periodo del año 2023.
Igualmente, agregó que lo que se necesita en el segundo semestre es crecer un 3 por ciento, para estar en 2,6 por ciento proyectado por el Gobierno. Destacando que lo que tiene que pasar es que la economía crezca en la segunda mitad del año a la misma velocidad a la que creció en la primera mitad.
En cuanto a la inversión, señaló que la formación bruta de capital fijo cayó 4,1 por ciento medido en doce meses, además, destacó que existe un principio de inflexión en el segundo trimestre liderado por la inversión de maquinaria y equipo.
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