Jensen Huang, consejero delegado de Nvidia, destacó que el fallo de diseño en sus chips Blackwell AI que afectó la producción se solucionó con la ayuda de su socio de fabricación, TSMC.
Nvidia presentó los chips Blackwell que había dicho que se enviarían durante el segundo trimestre, pero tuvieron un retraso, afectando a clientes como Meta Platforms, Google y Microsoft.
Según varios medios especializados, el retraso en la producción generó tensiones entre Nvidia y TSMC. Huang señalo que para que una computadora Blackwell funcione, se diseñaron desde cero siete diferentes de chips y tuvieron que ponerse en producción al mismo tiempo.
Los chips Blackwell de Nvidia toman dos cuadrados de silicio y son unidos en un solo componente que es 30 veces más rápido para las tareas de los chatbots. Huang estuvo en Dinamarca para la supercomputadora Gefion, que cuenta con 1.528 unidades de procesamiento gráfico, construida con la Fundación Novo Nordisk y Nvidia.
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