La economía de Japón creció más de lo esperado durante el cuarto trimestre, impulsado por la mejora en el gasto empresarial e inesperado aumento del consumo, reforzando la postura del banco central sobre nuevas subidas de tasas de interés.
El PIB bruto creció 2,8 por ciento interanual entre octubre y diciembre, según datos preliminares, superando la estimación del mercado que esperaba un aumento del 1,0 por ciento.
Aunque los datos mostraron algunos puntos relevantes para Japón, algunos expertos cree que la cifra principal es distorsionada por la caída de las importaciones, que mejoró el comercio, igualmente las primas de fin de año.
El aumento del PIB se produce tras un crecimiento del 1,7 por ciento en su cifra interanual, traducido en una subida trimestral del 0,7 por ciento, mejor que la estimación media del 0,3 por ciento.
El consumo privado, subió 0,1 por ciento, superando la estimación del mercado de una caída del 0,3 por ciento, pero enfriándose en comparación a la subida del 0,7 por ciento del trimestre anterior.
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