La agencia calificadora estadounidense S&P confirmó la nota crediticia de «A/A-1» para Chile con perspectiva estable, impulsada por la solidez de las instituciones y anclaje de su política fiscal y monetaria, que ayudaron a estabilizar el desempeño económico.
La perspectiva estable sugiere que la combinación de medidas de crecimiento económico e ingresos contribuirá a la consolidación fiscal, incluidas partidas presupuestarias, que estabilizarán la deuda neta del gobierno.
La agencia destacó igualmente que el compromiso del Gobierno con la consolidación fiscal estabilizará sus ratios de deuda. Aunque, el elevado endeudamiento y las necesidades de financiación externo limitarán la calificación del país.
La nota de solvencia refleja una flexibilidad monetaria como resultado de un tipo de cambio flotante, un banco central independiente, mercados financieros grandes y estabilidad de precios, a pesar del aumento de la inflación reciente.
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