Estados Unidos confirma su entrada en recesión técnica durante el segundo trimestre de 2022, cuando su producto interior bruto experimentó un retroceso del 0,2%, tras haberse contraído 0,4% en los primeros meses del 2022, según estimación publicada por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno estadounidense.
La noticia supone un baño de agua fría para la economía mundial, que confirma su temor a que sea contagiada a otros países en el futuro cercano y además un fuerte obstáculo para la actual administración de Biden que debe ir a elecciones en noviembre.
El reporte explica que entre abril y junio se registraron descensos en inversión privada, inventarios, inversión residencial, gasto del Gobierno, aunque fueron compensados por el crecimiento de las exportaciones y gasto de consumidores estadounidenses.
A pesar que el único organismo que puede confirmar si Estados Unidos entró en recesión es National Bureau of Economic Research, pero lo hace de forma prudente y considerando varios factores, la entidad tendrá que hacer énfasis en la amplitud del declive de la actividad económica de Estados Unidos.
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