General Motors tiene previsto invertir más de 1.000 millones de dólares para remodelar dos plantas en Michigan, en el que desea preparar para fabricar motores de combustión interna para sus camionetas pesadas.
La empresa automotriz invertirá 1.700 millones en las instalaciones de Flint para respaldar la generación de sus próximas camionetas pesadas; que tienen previsto competir con el reciente rediseño de Ford Motor con su modelo Super Duty y versiones de la Ram de Stellantis.
General Motors espera iniciar negociación con el sindicato United Auto Workers para conseguir un nuevo contrato antes del próximo 14 de septiembre. La inversión anunciada asegurar puestos de trabajo, una de las prioridades sindicales.
+ No hay comentarios
Agrega uno