Portugal tiene previsto reintroducir exenciones fiscales para los residentes extranjeros, a pesar de las críticas por el encarecimiento del precio de la vivienda, según el ministro de Finanzas de Portugal.
La medida tomada en 2009, concedía a las personas que se convertían en residentes al pasar más de 183 días en Portugal con un tipo impositivo especial del 20 por ciento sobre los ingresos de origen portugués derivados de actividades de alto valor.
Este plan buscaba atraer a inversores y profesionales cuando la crisis financiera perjudicó a Portugal, una de las naciones más pobres de Europa Occidental.
Otras ventajas incluían exenciones fiscales sobre los ingresos procedentes del extranjero si tributaban en el país de origen, además de un tipo impositivo del 10 por ciento sobre las pensiones de origen extranjero.
Los portugueses que vivieran en el extranjero por cinco o más años podían solicitarlo. El Parlamento prorrogó el plan hasta finales de 2024, pero los solicitantes deben mostrar que prepararon su traslado a Portugal en el año 2023.
Las cifras muestran que más de 74.000 personas se beneficiaron de las exenciones fiscales en 2022, costándole al presupuesto más de 1.620 millones de dólares, lo que representó un aumento anual del 18,5 por ciento.
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