Las medidas previstas por parte de Estados Unidos para frenar las operaciones de la flota petrolera rusa es inaceptable, según la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova.
Estados Unidos y algunos aliados analizan imponer sanciones adicionales y podrían elevar aún más el costo que supone para Rusia el uso de la flota de petroleros que eluden el límite impuesto por el G7 al precio del petróleo ruso.
Zakharova condenó la forma decidida de introducción de topes de precios, restricciones a las ventas de petróleo, intentos de crear cárteles de compradores y exigencias de bajar los precios.
La flota de petroleros ayudó a Rusia a transportar cargamentos, al igual que petróleo procedente de Irán y Venezuela, países que enfrentan a sanciones occidentales.
El G7 aprobó un precio máximo de 60 dólares por barril sobre el petróleo ruso, luego que Washington presionara para frenar los ingresos de Rusia en medio de su incursión en Ucrania.
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